La tensión de un judoca la semana antes de "su Campeonato", aumenta a medida que va pasando ésta. Andrés no es menos claro, y más este año que quiere subir al podio. Parte ya de una responsabilidad, que él mismo se añade, a la del resto de la semana.
Martes, 29 de Abril: Esta mañana el peso, cuestión primordial la semana previa al campeonato, 61,8 Kg. A cuatro días del pesaje (que será el sábado) creo lo tiene controlado.
"Me asombré a partir del 2º año de cadete (16 años) el control que adquirió en los pesajes. Me sigo "poniendo malo" cuando le pregunto: ¿Cuanto has pesado? Y la respuesta es 60,00 Kg. (sin un gramo de margen)"
Están los sorteos provisionales, y tiene muy buenas sensaciones, vamos que le gusta el sorteo: "Ya era hora de tener un sorteo normalito".
Miércoles, 30 de Abril: Se confirman oficialmente los sorteos. La semana va bien, sin dolores que ya es importante. Y con muchas ganas que llegue la competición. (Con la sensación de que era ya viernes, jejeje!!!).
Viernes, 2 de Mayo: El último detalle (yo con mi tarea de utillero), las barritas del pesaje y la competición están preparadas. Además del judogui (el otro en casa de Sergio Moro, ¡Gracias a su madre por el lavado!) y prendas del calentamiento. Vamos todo listo para embalar.
Sábado, 3 de Mayo: Comienza la mañana con el peso en 60,7 Kg. Hay que pasarlo mal hasta la tarde, que será el pesaje (oficioso y oficial). Con el oficioso abierto, se sube a la báscula: 60,30 Kg. A perder los 300 gramos y en el oficial: 60,00 Kg.
Hidratarse lo primero, comer unas barritas y reponerse. Con la acreditación al cuello, solo queda "descansar y tener un buen día mañana en el torneo".
Domingo, 4 de Mayo: Todo preparado, cámara-trípode, cuadros de competición, agua (que siempre hace falta) y mucha tensión y nervios. Pero preparado para ¡Disfrutar!. 3, 2, 1 ¡Comienza el campeonato!:
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